Belén Méndez de Vigo reconocida con el Premio Mujeres Guipuzcoanas por la Sostenibilidad

Mejeres sostenibilidad Gipuzkoa

Belén Méndez de Vigo, presidenta del Banco de Alimentos de Gipuzkoa, reconocida con el Premio Mujeres Guipuzcoanas por la Sostenibilidad

 

En el Banco de Alimentos de Gipuzkoa estamos viviendo un momento especialmente emocionante. Nuestra presidenta, Belén Méndez de Vigo, ha sido reconocida con el Premio Mujeres Guipuzcoanas por la Sostenibilidad, un galardón que destaca la trayectoria de mujeres que, con su actitud, su entrega y su capacidad transformadora, están construyendo una Gipuzkoa más sostenible, más justa y más igualitaria.

Para todas las personas que formamos parte del BAG —voluntariado, entidades sociales, empresas colaboradoras y ciudadanía— este reconocimiento nos llena de orgullo, porque sentimos que también es un homenaje a la forma en la que trabajamos: con humildad, con transparencia y con una vocación profunda de servicio público.

 

Un premio que celebra un liderazgo que abre caminos

El Premio Mujeres Guipuzcoanas por la Sostenibilidad reconoce a mujeres que impulsan cambios reales desde la sostenibilidad ambiental, social y económica. Mujeres que no solo hablan de transformar, sino que transforman; que no solo inspiran, sino que hacen que las cosas pasen; que no solo suman, sino que multiplican.

Quienes conocemos a Belén sabemos que este galardón le encaja como un guante.

Porque su liderazgo tiene algo especial: es cercano, valiente, inclusivo y profundamente humano. Desde el primer día ha trabajado codo con codo con nuestro equipo de voluntariado —al que siempre coloca en el centro— para reforzar nuestra misión, mejorar nuestros procesos y ofrecer una ayuda cada vez más digna, directa y profesional a las familias que más lo necesitan en Gipuzkoa.

 

El compromiso de Belén: sostenibilidad que se practica, no que se declara

En un momento en el que la sostenibilidad se ha convertido en un término presente en todos los discursos, Belén ha demostrado que solo tiene sentido cuando se traduce en acciones concretas. Bajo su presidencia, el Banco de Alimentos de Gipuzkoa ha logrado convertirse en un referente en gestión alimentaria sostenible, impulsando:

  • La reducción del desperdicio alimentario a través de programas pioneros como Último Minuto, que rescata alimentos de calidad que, de otro modo, se perderían.
  • La economía circular como principio fundamental de nuestra actividad diaria.
  • Una colaboración cada vez más estrecha con empresas y entidades que comparten nuestro compromiso social y ambiental.
  • Un modelo operativo profesional, eficiente y transparente, que sitúa a Gipuzkoa a la vanguardia estatal en la gestión responsable de excedentes alimentarios.

Cada avance logrado en los últimos años lleva su sello: el de la constancia, la escucha, la capacidad de coordinar equipos diversos y la convicción de que todas y todos tenemos un papel en la construcción de un mundo mejor.

Mejeres sostenibilidad Gipuzkoa

Un premio que también reconoce al voluntariado de Gipuzkoa

Belén lo repite siempre: “El Banco de Alimentos es su voluntariado”.

Y este premio, aunque lleve su nombre, es también un homenaje directo a todas las personas que cada semana dedican su tiempo, su energía y su corazón a hacer posible que los alimentos lleguen allí donde más falta hacen.

Su calidad humana, su compromiso y su generosidad son un ejemplo para toda la sociedad guipuzcoana. Sin ellas, sin ellos, nada de lo que hacemos sería posible.

Este galardón nos recuerda que cuando caminamos juntas y juntos —ciudadanía, empresas, instituciones y organizaciones sociales— la transformación real es alcanzable. Y que Gipuzkoa es una tierra capaz de liderar estos cambios gracias a la fuerza de las personas que la construyen cada día.

 

Inspiración para seguir avanzando hacia una Gipuzkoa más sostenible

Desde el Banco de Alimentos de Gipuzkoa queremos felicitar de corazón a nuestra presidenta por este reconocimiento tan merecido. Su labor demuestra que la sostenibilidad no es solo una opción, sino un compromiso ético con las generaciones presentes y futuras.

Pero, sobre todo, queremos dar las gracias: gracias, Belén, por guiarnos, por escucharnos, por motivarnos y por recordarnos que cada gesto cuenta.

Este premio nos anima a seguir creciendo, a reforzar nuestra colaboración con empresas y entidades, y a seguir invitando a toda la sociedad a formar parte de este movimiento. Porque en Gipuzkoa hay un voluntariado que emociona, una red solidaria que no deja a nadie atrás y un compromiso compartido por la igualdad y la justicia social.

 

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