Sumar manos, compartir caminos: nuestra presidenta Belén Méndez de Vigo en el XXVIII Congreso de FESBAL, en Ourense

Estos días, nuestra presidenta Belén Méndez de Vigo se encuentra en Ourense participando en el Congreso Anual de los Bancos de Alimentos de España. Una cita imprescindible para seguir creciendo juntas y juntos, para mirar de frente a la realidad que nos une y para seguir construyendo redes de colaboración que nos permitan llegar más​ lejos, a más personas, con más impacto y más esperanza.

Porque detrás de cada caja de alimentos que entregamos, hay una historia. Y detrás de cada historia, hay una red de manos tendidas, de esfuerzos compartidos y de voluntades alineadas con un mismo fin: luchar contra el desperdicio alimentario y garantizar que ningún hogar se quede sin lo más básico.

Este Congreso no solo es una oportunidad para poner en común retos y aprendizajes, sino también para visibilizar el enorme trabajo que se realiza desde los 54 Bancos de Alimentos que forman parte de la Federación Española.

Un encuentro de realidades y compromiso

Durante estas jornadas, representantes de todos los rincones del país nos damos cita para analizar el presente y el futuro de nuestra labor. En el caso del Banco de Alimentos de Gipuzkoa, nuestra participación refleja el firme compromiso con una gestión cada vez más eficiente, transparente y profesional.

Como destacaba recientemente la Federación, los Bancos de Alimentos en España ayudamos a más de 1,3 millones de personas, gracias a una red de más de 6.000 entidades sociales y a una labor incansable del voluntariado. En un contexto en el que la pobreza alimentaria sigue golpeando con fuerza a miles de familias, estos datos nos recuerdan que seguimos siendo imprescindibles. Pero también nos retan a mejorar, a adaptarnos y a innovar.

Presencia institucional y respaldo social

Uno de los momentos más significativos del Congreso fue la participación de Su Majestad la Reina Sofía, como presidenta de la Fundación que lleva su nombre, quien expresó su apoyo a la labor que realizamos desde los Bancos de Alimentos. Durante su intervención, subrayó la importancia de “visibilizar la pobreza oculta” y de “reconocer la dignidad de todas las personas que reciben ayuda”. Un mensaje que cala hondo y que nos refuerza en nuestra convicción de que la ayuda social debe ir siempre acompañada de respeto, humanidad y sensibilidad.

La Reina también puso en valor el papel del voluntariado —una columna vertebral en nuestro caso—, agradeciendo su entrega constante, su calidad humana y su profesionalidad. Palabras que desde Gipuzkoa hacemos nuestras, y que nos recuerdan la fortuna de contar con un equipo como el nuestro: comprometido, generoso, siempre dispuesto a sumar.

Belén Méndez de Vigo: “Ganar músculo común para no dejar a nadie atrás”

Nuestra presidenta ha aprovechado el encuentro para compartir la realidad guipuzcoana: un territorio con una gran conciencia social, pero que también vive con preocupación el incremento de la demanda y las dificultades para abastecer los almacenes. Como ella misma señala, “necesitamos ganar músculo común. La fuerza está en lo colectivo, en esa unión que trasciende provincias y que pone el foco en la persona, no en la burocracia”.

Desde Gipuzkoa, hemos llevado al Congreso nuestra experiencia en gestión alimentaria, la apuesta por la digitalización de procesos, el fortalecimiento de alianzas locales y la transparencia como valor clave. Y también hemos regresado con nuevas ideas, propuestas de mejora, y, sobre todo, con la motivación renovada de saber que no estamos solos.

Más allá de los números: un proyecto humano

Si algo se repite una y otra vez durante el Congreso, es que los Bancos de Alimentos somos mucho más que cifras o estadísticas. Somos un proyecto profundamente humano, donde cada lata de conservas, cada paquete de arroz y cada litro de leche, representa una oportunidad, un alivio, una señal de que a alguien le importa.

Este viaje a Ourense es mucho más que una agenda institucional: es una apuesta por seguir aprendiendo, por compartir saberes, por reforzar el vínculo que nos une a toda la familia de Bancos de Alimentos de España.

Seguimos. Con más fuerza. Con más corazón.

Volvemos con la certeza de que queda mucho por hacer, pero también con el convencimiento de que estamos en el camino correcto. Porque cuando sumamos manos, compartimos caminos y miramos a los ojos de quienes más lo necesitan, todo cobra sentido.

Gracias, Belén, por representarnos con tanto cariño y profesionalidad. Y gracias, una vez más, a nuestro equipo de voluntariado, verdadero motor de este proyecto colectivo que se llama Banco de Alimentos de Gipuzkoa.